domingo, 25 de marzo de 2012

24 de Marzo

Hoy fue un día en el que se me juntó el hecho de ser 24 de Marzo, día de la memoria y del "Nunca Más", y el recuerdo de un 24 de otro mes hace unos años atrás.
La unión de estas dos cosas solo puede explicarse en un poema, una canción:

Tus manos son mi caricia
mis acordes cotidianos
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos

tus ojos son mi conjuro
contra la mala jornada
te quiero por tu mirada
que mira y siembra futuro

tu boca que es tuya y mía
tu boca no se equivoca
te quiero porque tu boca
sabe gritar rebeldía

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos

y por tu rostro sincero
y tu paso vagabundo
y tu llanto por el mundo
porque sos pueblo te quiero

y porque amor no es aureola
ni cándida moraleja
y porque somos pareja
que sabe que no está sola

te quiero en mi paraíso
es decir que en mi país
la gente viva feliz
aunque no tenga permiso

si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos.

jueves, 22 de marzo de 2012

Si sueltas mi mano.

Si sueltas mi mano:
Viviré pensando en lo que pudo haber sido.
Ya no dibujaré sonrisas como ahora.
No podré colorear mi infinito.
Para mí ya no existirá Dios.
No habrá tonos para esta melodía.
El abismo me abrazará
y esa copa será mi amiga.

Si sueltas mi mano, ¿Cómo sujetaré otra?
Si sueltas mi mano, habrá pena, pero no olvido.
Ese sol no brillará más.
Ya no volveré a correr riesgos.
Con eso y con mis lágrimas cargaré.

Si sueltas mi mano, no creo que pueda más.
Sentiré el desprecio del amor.
Ya no podré arrepentirme.
No podré pedir perdón.
El cielo será eterno gris.
Gritaré en lo profundo de la soledad.
Porque habrá dolor y ya no escribiré para ti.

martes, 20 de marzo de 2012

Tu silencio

"Me gusta cuando callas porque estas como ausente"
Pablo Neruda

Tu silencio es algo que me provoca, me irrita, me controla y me enamora. Hace que siembre dudas, que me pregunte cosas, que diga otras o que solamente me imagine en el vacío de no tener tu respuesta.
Me encanta tu silencio, tu eterna sonrisa mirando el horizonte, pero necesito tanto una palabra. Esa palabra que me calme, que me alimente, que me llene. Esa palabra que sea la que ya se que vas a decir, con tantos miedos cargados, pero que igualmente quiero escuchar.
Es que no entiendes mi amor que ya no quiero dudar, ya no quiero mirar para otro lado, te quiero a vos y quiero tu verdad. Un acto de sinceridad, ¿No lo merecen las estrellas, testigo de tanto amor?
A esta altura no quiero más tu hermoso silencio, quiero una palabra, quiero esa palabra, dímelo y estaré tranquilo. ¿Por qué tanto miedo? ¿Será en el fondo una sospecha de un No decidido? ¿Tan diferentes somos? ¿O sentiremos lo mismo y todo es un cualquiera?
Háblame, aunque no sea con palabras, hay miles de gestos que puedes hacer, si ya conoces todos y cada uno de mis secretos, de mis formas, de mis debilidades. Sabes como llegar a mí.
No me hagas esperar, no me des el tiempo de los tiempos, quiero una palabra, quiero escucharlo, quiero crecer con vos, quiero madurar.
Quiero creer que voy a poder querer, pero no lo creo. No me mates, háblame, dímelo, de una vez, suéltalo y no más. Por mucho que digas también quieres crecer. Hazlo conmigo y todo estará bien.
Tu silencio, por un par de palabras, puede esperar.

sábado, 3 de marzo de 2012

Las noches donde uno reconocer su debilidad

Dice Shakira en una canción: "Mis días sin ti no tienen noche" Y hoy, vaya uno a saber por qué, pensé en que mis días sin ti no tienen sentido.
Y es en las noches, en esa eterna soledad oscura, cuando el sol desaparece, cuando uno piensa en lo que vivió en el día, en lo que pasó durante las horas en que la luna durmió, en lo pensado y en lo pasado; cuando siento que tu ausencia destroza mi corazón y remueve mis entrañas mas profundas.
Perdón mi amor, sólo cuando no te tengo por un par de días, veo lo mucho que alimentas el pozo de mi alma. Sólo cuando no puedo recordar un instante vivido en el día con vos, recuerdo que realmente sin vos nada tiene sentido, nada cobra valor, nada vale la pena. Perdón mi amor, porque te lastimo, te quiebro cuando quiero hacerme el fuerte y en realidad sos vos, y nada más que vos quien me hace ser valiente, invencible, querible, valorable, extrañable.
Las noches, en definitiva, en donde uno reconoce su debilidad, donde reconozco cuánta falta me haces cuando no te tengo, cuando extraño tu piel y tu aroma, tus besos y tus palabras.
Te pido mi amor, no me hagas olvidar lo mucho que te necesito, y no sueltes mi mano jamás.

miércoles, 29 de febrero de 2012

¿Se puede llegar más de una vez al mismo punto de sufrimiento? ¿Se puede cometer tantas veces el mismo error?

Me convertí en alguien que sueña, pero que no hace nada más. Sueño con cosas pero no las hago realidad. Me falta coraje, valor, actitud; me sobran los miedos, los fantasmas y el egoismo. La soledad y la ira son mis mejores amigas, pero casi que ya no me las banco. Necesito un poco de aire, el aire que pensé que vos me dabas pero resulta ser que ese aire esta prohibido.
Entonces, ¿Cómo puedo hacer? ¿Cómo puedo ser? ¿Cómo puedo volar? ¿Cómo?
Escucho una, dos, tres, infinitas canciones y todas me recuerdan tu piel; pero decir que tu piel fue mia es una mentira. ¿Acaso quiero que lo sea? No entiendo cual puede ser la salida a todo esto, si fue mi culpa, mi error, mi fracaso lo que me trajo hasta aquí. Y sin embargo...
Allí estas, bailando como bailan las sirenas, hermosa como nunca, hablandome con tu hermosa voz, tu risa inolvidable, tus manos, tu pelo, tus ojos, tu piel...Tu piel. Me queres llevar, me queres levantar, pero el camino que queres para mi no es el que yo quiero para vos.
Te dije, me falta valor y lo sabes. Siempre lo supiste pero no haces nada al respecto. ¿Será porque también vos tenes miedo? No me queres perder pero yo siento que ya te deje pasar, porque nunca seremos lo que sueño que somos.
No me llames, no me mires, no me nombres; solo dime al oído lo que quiero saber o lo que necesito saber.
Y juro que nunca más sabrás de mi.

jueves, 23 de febrero de 2012

Si ando buscando un poco de relajación, mi buena amiga Regina Spektor me acompaña siempre en las buenas y en las malas. Es un trio de locas lindas que forma con Norah Jones y Tracy Chapman, para noches como estas, las mejores.
Pensando en ellas pensé en la música y pensando en la música pensé en las mujeres. Pero no pensé en Ella sino en ella. Y no me molesta hacerlo, ni en noches como esta. Pensaba un poco en el amor y en las mujeres, en lo un hombre busca de una mujer, en lo que un hombre en la vida.
Resulta que varios de estos temas me hacen acordar a alguien muy especial, así que escucharlos es sentir una cadena interminable de sensaciones. ¿Qué puedo hacer? Siempre fui así. Vienen muchas notas musicales y muchos colores a mi cabeza; pero vienen también recuerdos y promesas, juegos que no debí jugar pero quise hacerlo igual. Pero todavía no me quemé, no profundamente, así que no puedo dejar el vicio, el juego, la sensación, la adicción...
Pienso en alguien que pueda algún dia volarme la cabeza, pienso en alguien que algún día pueda pertenecerle. Pienso en alguien, pienso en varias personas, pienso en vos y pienso en ella.
Pienso en todo lo que puedo hacer, pienso en la justicia y en la pobreza, pienso en el hambre y en los corazones, pienso en mí y pienso en alguien; Pienso en todos y lo pienso todo.
Pero siento nada, y siento vacío. Algo me falta y no es precisamente la droga. Algo me falta y no se si precisamente una compañía.
Quizás es la decisión, el poder de decisión. ¿Llegó el momento? ¿Termina el juego? Momentos culminantes de una historia que quizás ya termine, o quizas tenga una nueva temporada. Pero la decisión ya llega, el cambio también. ¿Será por eso estas noches de Regina?
Algo me falta, algo escasea y todavía no se qué es...Mejor dicho todavía no quiero decir que es. Porque saber lo se, y no está bueno decidir.

viernes, 17 de febrero de 2012

Sueño en colores

Sueño con flores, jardines inmensos, hermosos y radiantes.
Sueño con estrellas y lunas, danzantes bajo una lluvia universal.
Sueño con colores que se mezclan con olores, que se mezclan con sabores.
Sueño con canciones, que compone alguien con alguien, mientras escuchan otra canción.
Sueño con amigos, amigos que están, amigos que ya no están más.
Sueño con artistas que han fracasado, sueño con los sueños de ellos.
Sueño con esperanzas y con otros sueños que se hacen realidad.
Sueño con la justicia, esa que cuesta soñar, esa que cuesta construir.
Sueño con ilusiones, con promesas,  anotaciones y justificaciones.
Sueño con temperas, pinceles y papeles.
Sueño con aquellos, con los unos y con los otros, se buscan y se pegan, se enamoran y se besan.
Sueño con felicidades, ajenas y conocidas, todas hermosas para mi.
Sueño con la libertad, y es el mejor sueño de todos.
Sueño con amores, corazones contentos y almas alejadas.
Sueño con el mundo, más verde y hermoso que nunca, sueño con el sueño de verlo de nuevo.
Sueño con el camino, que seduce y provoca. Sueño que es la vida una vez más.

jueves, 16 de febrero de 2012

Miro una persona y le invento una historia. La imagino personaje de alguna historia, de un cuento o una historieta. Le invento un ambiente, un conflicto, códigos y misterios que no siempre concluyo. La creo protagonista de una historia que será luego best seller, éxito del cine, traducida a 60 idiomas y cosas así.
Pero nunca hago nada con eso, nunca lo pasó al papel, jamás. Suelo imaginar y recrear el ambiente y el universo en donde transcurre su historia.
Las historias no suelen terminar porque uno se cruza con otra personas y ahí nace otra historia. Es una constante en el transcurso de los días. Como mi fascinación por hablar de caminos o escribir poesía barata.
Las creaciones están en la calle y en las estaciones del tren. En ese cóctel de historias que abundan en cualquier ciudad o pueblo. El periodista, como mi caso, busca esa historia porque siente que merece ser contada. Porque vale la pena que alguien se la cuente a otro. Que se convierta en una leyenda o en una anécdota popular.
Si me ves por la calle lo más probable es que veas que estoy como medio distraído. Seguramente estaré pensándote una historia. También un pasado, un ambiente, un romance y una pena. Y si no estaré haciéndolo con el que está al lado tuyo.
También puede ser que ya te conozca o que ya te haya cruzado algún día. En ese caso, lo más probable, es que ya tenga imaginado algo sobre vos.
Con esa motivación en las calles, alguien como yo busca la manera de seguir buscando historias. No solamente imaginarlas. Encontrarlas, conocerlas, sufrirlas, amarlas, saborearlas, escribirlas, publicarlas. Es el destino, si es que existe, de alguien como yo.

viernes, 13 de enero de 2012

Camino

Me fui quedando solo, y fui pagando las heridas de todos, las mias y las tuyas. Cuando el sol salía todas las mañanas y pura luz me rodeaba creía que ya estaba, que nada podía salir mal. Que todo a mi alrededor era perfecto, las personas, los momentos, las salidas, las risas, absolutamente todo. Sentía en lo más profundo de mi corazón que nada podía lastimarme, que el dolor no pertenecía a mi vida. Vivía noches y tardes únicas, con las personas que me hacían feliz y me llenaban con cada palabra. Vivía un verano inolvidable, de los que jamás olvidaré; de esos que perduran en lo profundo del alma durante mucho tiempo. Creo, puedo decirlo, fue el verano de mi vida.
Creí estar bien y creí que los demás estaban bien. Creí que vos estabas bien.
El sol comenzó a ocultarse y la noche cayó. Ya nada fue igual. Comencé a seducir a la soledad y la soledad se enamoró de mi. Comenzaron a caer, uno a uno se fueron yendo, se fueron las ganas y las personas. Perdí todo, dejé de ser lo que era. Nadie creyó en mi y nadie rió conmigo. Nadie quiso llorar y nadie quiso confiar. La oscuridad invadió todo, deje de emocionarme, dejé de salir, dejé de reir, dejé de intentar, dejé mi vida. Me abandoné a la infinita gana de no hacer absolutamente nada.
Perdí fuerza, coraje, voluntad, perdí personas. No gané, no gané nada. No tenía con quien ganar, con quien compartir el triunfo. Nadie llamó, ya nadie pregunta por mi.
Las tardes fueron eternas, las noches insufribles bailes con el insomnio. Lloré pero ya no tuve ganas, me mentí pero no funcionó. Quise pero no puede, intenté pero fracasé. Mi familia preguntó pero ignoré el llamado, mi carrera desapareció, mis sueños nunca estuvieron y Dios...
Caminé pero las rocas reemplazaron a las personas, y mi guía se fue. Mi luz se apagó, tu luz nunca estuvo, llevo las marcas de lo que fue y no lo que soñé. El camino son recuerdos, recuerdos de antes del verano. Sueños, pesadillas, cuchillos, tijeras, sangre.
Lágrimas y sudor.
Canción y dolor.
Perdón...
Levanté y creí ver luz, creí que salía, pero el tiempo jugó su carta. Soledad, tristeza, desesperación, gritos, paz. Recé, canté, jugué, crecí, maduré, caí. Aprendí.
Siento caminos, y siento la vida. Siento el dolor, siento extrañar, siento aprender, siento mentir, siento caer, siento sufrir, siento llorar, siento sentir.
Llegué, solo y triste final. Nadie para abrazar, nadie leerá. Perdido, romántico epílogo de lo que fue.
Legué.
Final.
Comienzo

martes, 10 de enero de 2012

Las ganas de nada

Tengo ganas de nada, de no hacer nada, de estar parado frente al tiempo y frente a vos. Tengo ganas de estar en silencio, de mirarte y contemplarte, de buscar palabras.
Tengo ganas de nada, no aguanto mas nada. Tengo ganas de frenar la respiración, de frenar el corazón, de hacer silencio y silencio.
Tengo ganas de nada, no tengo ganas de gente, no entiendo ni quiero entender. Tengo ganas de nada, ganas de soledad, ganas de silencio.

No comprendo porque cada vez estoy más solo, no entiendo porque no estas conmigo, no entiendo nada, no entiendo corazón, no entiendo esta pasión. Tengo ganas de nada, ganas de no hacer nada, ganas de no estar.

Tengo ganas de nada, maldita mierda existencial, tengo ganas de saltar, ganas de volver, ganas de nada.