miércoles, 9 de enero de 2013

No entiendo

Alguna vez les pasó que el lugar que más amaban se convertía en un infierno. Que el lugar más maravilloso se convertía en la carga más pesada. Que la personas más hermosa se convertía en la más desconocida.
No entiendo, te juro que no entiendo. ¿Por qué no elegir hablar? ¿Por qué elegir ese camino? Destruirme y destruirnos de esa manera. La personas más simple y mas tierna de este planeta de repente convertida en la más cruel.
No entiendo qué pasó, tenía que haber sido el lugar del reencuentro, el lugar en donde todo esté bien. Y sin embargo todo estuvo mal. Salió todo mal.
Me dejaste solo, me abandonaste, ni un "Hola, ¿Cómo estas?" ni nada. En el lugar que más amaba, pero también que más sufría te convertiste y se convirtieron en personas que nunca podré amar. ¿Qué pasó? ¿Tanto odio despierto? ¿Soy así?
¿Qué pasó Dios, qué pasó?
Ni ganas de llorar, ni ganas de odiar, ni ganas de respirar. No se que me pasa, solo quiero que pase el tiempo. Que todo se vuelva una anécdota. Que pase como en las películas, una placa negra que diga "5 años después" y ya está todo bien. Ya rehice mi vida, una mujer soñada, una vida distinta, sueños realizados. Todo en cuestión de segundos, pero la verdad no creo que eso pase, no creo que sea como en las películas. A lo sumo, el triste final.
Te vuelvo a jurar que no entiendo nada, que no entiendo que pasa ni que pasó. Solo se que ayer estaba en una clínica con la presión vaya uno a saber en qué profundidad y sin nadie que me preguntara "¿Estas bien?" "No te preocupes, yo te acompaño, te amo"
Solo escuché la voz de la doctora, lapidante: "¿Con lo mal que te sentías, nadie se dio cuenta lo que te pasaba?"

domingo, 9 de diciembre de 2012

El breve espacio en que no estás

Dice Pablo Milanés en 1984:

Todavía quedan restos de humedad,
sus olores llenan ya mi soledad.
En la cama su silueta
se dibuja cual promesa
de llenar el breve espacio
en que no está.

Todavía yo no sé si volverá,
nadie sabe al día siguiente lo que hará.
Rompe todos mis esquemas,
no confiesa ni una pena,
no me pide nada a cambio
de lo que da.

Suele ser violenta y tierna,
no habla de uniones eternas,
mas se entrega cual si hubiera
sólo un día para amar.
No comparte una reunión,
mas le gusta la canción
que comprometa su pensar.

Todavía no pregunté "¿te quedarás?".
Temo mucho a la respuesta de un "jamás".
La prefiero compartida
antes que vaciar mi vida.
No es perfecta, mas se acerca
a lo que yo, simplemente, soñé.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Tengo mucha bronca y se que está mal, pero no puedo evitarlo. Son esos sentimientos que se acumulan, que se juntan, que llenan el vaso, que explotan en algún momento y ese momento es ahora. Meses de pensar, de hacer silencio, de bancarla, de "bancársela", de respetar, de escuchar críticas, etc, etc y más etc. Pero todo tiene un límite y ya no entiendo por qué siempre tengo que hacer las cosas como los demás quieren.
Lo increíble es que mi mismo argumento es el que escucho del otro lado. Pero durante meses hice silencio, entendí, supe que tenía que esperar, porque de alguna manera me lo había ganado, era el castigo que me tocaba: Esperar. Pero a mi nadie me espera y eso desgasta.
Las mismas cosas de los otros en mi ya son sinónimo de pecado, nada me motiva, nada me alienta; porque las personas con las que solía compartir todo ya no están. Ya no estas y nada tiene sentido. Una piedra en el camino más que un hombro de ayuda.
Tengo mucha bronca y tengo miedo que es mucho peor. Tengo miedo que esa bronca se convierta en odio, por la acumulación de dolor. No se que puede pasar, no se que puedo hacer, no se que tengo que hacer.

jueves, 25 de octubre de 2012

Cortázar

Dice Julio Cortázar en Rayuela:

"No te quiero por vos ni por mí ni por los dos juntos, no te quiero porque la sangre me llame a quererte, te quiero porque no sos mía, porque estás del otro lado, ahí donde me invitás a saltar y no puedo dar el salto, porque en lo más profundo de la posesión no estás en mí, no te alcanzo, no paso de tu cuerpo, de tu risa"

martes, 23 de octubre de 2012

Paradoja

Había una época en que los niños se aferraban de la mano a sus madres y les imploraban que nunca jamás los dejen de querer. Era ese tiempo, el más maravilloso de todos los tiempos.
A veces creo que esa época dejó de existir, que no existen más los momentos en donde la única preocupación era divertirse, jugar, bailar, cantar, dibujar, gritar solo por querer gritar, reir, volvernos a divertir.
A veces pienso que todo ese camino quedó atrás, y parece ser que no volverá jamás. ¡Qué cosa loca la vida! El simple momento en el que acabo de escribir esto ya pasó, ya no volverá y nada puede evitar ese ciclo loco e infinito de la vida.
Lo cruel de todo es no saber nunca que vendrá después del momento vivido. Estamos atrapados en el presente. Y muchas veces caemos, como esta noche, en el error de volver atrás, de recordar, de rememorar      esos momentos o esos olores, o esos sabores.
Quisiera volver a aquella época en que los niños se aferraban de la mano a sus madres, pero con mucha tristeza solo puedo decir que pasó, que ya lo viví. El tiempo, ese tal "Futuro", dirá si lo hice bien o mal. Sólo me quedan las fotos de tiempos pasados, que quiera o no, siguen viviendo en mi. En esta prisión eterna llamada Presente.
Aunque también se que todo lo que hace el hombre es aferrarse y en eso, quizás aquí venga la paradoja del asunto, nunca dejamos de ser esos niños caminando junto a sus madres. Un día es una madre, después una mujer, un hermano, un Dios; pero siempre estamos aferrándonos a algo.
Crecemos pero en el fondo quizás no, seguimos siendo pequeños que buscan aferrarse de la mano a su madre. La cuestión es nunca estar solos, nunca caminar solos, tener siempre, pero siempre, algo o alguien a quien aferrarse.
Paradoja, cruel: Crecemos para darnos cuenta que nunca dejamos de ser lo que comenzamos siendo.

lunes, 17 de septiembre de 2012

Lunes por la madrugada

Lunes por la madrugada, no se si quiero vivir o dormir. Lunes por la madrugada, cierro los ojos esperando que esté todo bien, todo en orden, todo en paz, todo tranquilo, todo como antes, todo como nunca. Lunes por la madrugada, no quiero más nada que sentirme bien.
Lunes por la madrugada, no me arrepiento del fin de semana pero quiero vivirlo de vuelta. Lunes por la madrugada, noche de insomnio y de pensamientos. Lunes por la madrugada, quiero volver a tantos recuerdos. Lunes por la madrugada, quiero una buena semana, o quizás no quiera más semanas.
Lunes por la madrugada, un saxo resplandeciendo con una melodía interminable. Lunes por la madrugada con un canto de melancolía que se mezcla con el placer, que a su vez se mezcla con el dolor.
Lunes por la madrugada, sueño luego existo.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Tears in Heaven


Nada, que se yo. Sólo disfrutar. Es una noche para relajar, es una noche para disfrutar. Nada, eso. Vivan

domingo, 9 de septiembre de 2012

No se por qué, de repente, sentí el impulso de sentarme a escribir. De sentarme a escribir una carta de despedida, un poema maravilloso, una canción que repita una y otra vez la palabra Amor. Quizás pueda escribir un soneto o un simple cuento, una novela o mi diario más íntimo.
No se por qué, sentí ganas de escribir. ¿Qué importa qué? Solo escribir, dejar impresas palabras. Palabras que trasmiten ideas, ideas que transmiten sueños, sueño que transmiten utopías. No se trata de saber sobre qué se va a escribir; se trata de querer escribir.
¿Una noticia? ¿Una rima? Un par de palabras sueltas y eso basta.

jueves, 30 de agosto de 2012

Amor, Vida, Amor

Nadie puede, lamentablemente, decirte qué está bien o qué está mal. Nadie puede decírtelo, nadie puede juzgarte por absolutamente nada. ¿Quién sabe lo que está mal o lo que está bien?
Yo creo que nadie puede decirte, nadie puede enseñarte. El camino de la vida se trata de vivir y se trata de aprender a vivir. Pero en el camino uno conoce gente, personas, sueños, sentimientos, etc y la cosa va cambiando. Porque uno, en el camino, conoce el amor; y el amor es la vida. La vida se aprende a vivir, el amor se aprende a amar. La vida enseña a aprender a amar la vida. Cosa rara, lo sé.
Cuando uno aprende a amar, es porque conoció personas. Y el amar a las personas sí enseña. Ahí es cuando precisamente cambia todo. Porque en el amor, y solo en el amor, uno se da cuenta qué está bien y qué está mal. Amar implica darnos cuenta si estamos lastimando o no a otra persona, implica darnos cuenta si nos estamos lastimando a nosotros mismos. Interesante, por lo menos para mí.
La vida, entonces, está marcada por el amor. Porque la vida es amor. Por eso el novio le dice a la novia: "Sos mi vida", por eso amar "más que a la vida" denota un amor inmenso. Conocer o no el amor, es conocer o no la vida misma.
Por eso, creo, nadie puede decirte qué está bien o qué está mal...Hasta que conoces el amor, hasta que conoces a la vida, hasta que te relacionás con otras personas, y todo es distinto. Porque entonces uno sí sabe que está bien o qué está mal.
Después que hacemos con eso, es otra cosa.

miércoles, 27 de junio de 2012

Los días

Todos los días me acuesto en un juicio.
Me condeno no haberte dado un beso más.
No haberte abrazado un segundo más. No haberte dado un mimo más.
Me castiga no respirar tu aire de todas las mañanas.

Ser el futuro, sanar el pasado, vivir el presente.
Vivir, sentir, explotar y gritar.
Se trataba de mirarnos y entendernos.

Me condena haberte alejado.
Me alivia haberte encontrado.
Me sana que sólo es a la noche,
porque el día es nuestro para entonces.