Un encuentro y una charla. Un café, una hamburguesa o un cigarrillo.
Son tus palabras las que quiero recuperar amiga mía. Que vuelvas a ser la de antes, que me hagas ser el de antes.
Hoy te necesito porque un abrazo tuyo extraño. Un abrazo de una tarde en una galería.
Tenes esa palabra, esa caricia, ese beso, que llegan al alma y me hacen no llorar.
Tenes esa palabra, esa caricia, ese beso, que llegan al alma y me hacen no llorar.
Te necesito, amiga mía, como siempre y como nunca.