martes, 23 de junio de 2015

Como nunca

Un rejunte de cenizas,
un te quiero en medianoche.
Un adiós nunca dicho,
un segundo de mi vida.

La canción en esa playa,
un enero de nuestras tardes,
la arena en nuestros dedos,
el sol en el cabello.

Cómo imaginar que no podamos estar
en ese instante una vez más.

Una plaza alguna noche,
que llenamos la luna de promesas,
y los besos en la niebla
como sueño que termina.

No puedo no pensar en tanto frío,
no puedo no saber como estar.
un disco o un libro
una sola melodía.

Sombras,
polvo,
añejo,
mañana puede ser hoy.

Una disculpa eterna,
por no llegar
como el sol a la madrugada,
por desearte más que nunca.

Y si lo entiendes, entenderás,
y sino ya seguirás,
como pudiste y como se debe,
como siempre y como nunca.

Porque como alivio en el río,
y aire que respira,
es que suelto sin decirlo
un te extraño amor mío.