jueves, 5 de diciembre de 2013

Estando delante tuyo

Perdoname si no salen mis mejores palabras de mi boca, es que no tengo muchas ganas de hablar. Perdoname si no se decir esos piropos que te encantan o si no se cantar esas canciones que te llegan directamente al alma.
Espero que sepas perdonar que escribo esto y casi no puedo hablar delante tuyo. Y también espero que puedas perdonar que soy bastante tímido cuando estoy delante tuyo. Es que siento que si abro la boca mi corazón sale volando.
Te pido por favor que perdones mis pocas ganas de bailar o mis sonrisas idiotas cada vez que respiras cerca mío. De rodillas te pido que perdones que no pueda conversar de los temas que te importan. Y suplicando te ruego que perdones que te extrañe tanto cada vez que no estas.
Ya he pedido demasiado y poco he hecho, es que me asombras día a día. Nunca me pidas que me aleje ni que me olvide de tu aroma.
Estando delante tuyo no puedo hacer otra cosa que besarte y arrancarte a mi vida.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Regreso a Los Cóndores

Debe ser porque ando con ganas de cerrar etapas, o también debe ser porque no puedo cerrarlas. Quizás sea que necesito recordar errores del pasado para no repetirlo o por ahí esa respuesta que tanto ando buscando está perdida entre tantos recuerdos de cosas vividas.
Cuestión que abrí esa caja que tenemos todos, la de cartas y recuerdos de personas que ya no están o están alejadas. Esa caja donde guardamos fotos que nos graban sonrisas de hace mucho o esas palabras que siempre nos hacen acordar a alguien. Sólo me surgió, también movido por la necesidad de limpieza que tenía en mi cuarto. Mis manos no parecían las mías, y mis ojos no terminaban de entender todo lo que veían. Es que uno encuentra en estos casos muchas cosas, incluso a veces cosas que no recordábamos. Hasta vi un par de fotos donde me costó acordarme los nombres de las personas con las que estaba. Ni que fuera tan viejo, pero evidentemente no era eso lo que buscaba. Me di cuenta porque cuando entré en ritmo y ya iba separando cartas y fotos con naturalidad, encontré una bolsita. Una pequeña bolsa de vaya uno a saber qué local. Adentro se destacaba un sobre más grande y luego varios más chicos de colores. Estos últimos eran del mismo momento de mi vida, un viaje hace un tiempo a la costa. El otro sobre, el más grande, de un tiempo después, cuando estaba lejos de quien me escribía. Ah...todos los sobres, o sea todas las cartas, eran de la misma persona.
Allá en el mar de recuerdos que me despertó encontré el recuerdo perfecto de cuando leía esas cartas que, de más está decir, eran enormes palabras en aquellos días. Aunque si me pongo a pensar mientras me reflejo en mis propias lágrimas se nota que todavía lo son.
Hay tantas frases que descubro es esas cartas, cuánto tiempo pasó. Hay canciones y eso es maravilloso, hay poesías, hay anécdotas, chistes y largas frases hermosas. Cada letra y cada palabra me trae un recuerdo. Siento el mar a lo lejos como si estuviese leyéndolas por primera vez. ¿Tan fuerte es este poder?
No quiero seguir pensando en esto pero en estos días no encuentro otra cosa para hacer. No está buen y no me está haciendo bien, pero no encuentro escapatoria. Hay una respuesta que me sigue siendo esquiva. ¿Dónde se pueden encontrar ese tipo de respuestas?
Entre los sobres había un texto que hablaba sobre el mate. Ya lo conocía casi de memoria pero lo volví a leer como si nunca lo hubiese hecho. Me dejó pensando bastante. De manera obvia puse a calentar agua en la pava (Tengo la eléctrica pero necesitaba del ritual) y comencé a preparar el mate. Agarré uno viejo, de esos que no usas siempre, y preparándolo me di cuenta que ni siquiera era mio. Sin importar si había sido un acto del destino, de Dios o simplemente un descuido, me tomé unos ricos mates. De esos que te hacen pensar en silencio, contemplativo. Pensaba en respuestas, en motivos, en Porqués, en remedios, en razones y verdades. Una serie de imágenes y frases se me cruzaban por la cabeza. En ese desierto que se me armó en la cabeza me encontré casi volando yéndome lejos de casa y de todo. Suena extraño pero esos mates lograron lo que muchos de mis amigos no lograron en varios días. Me descargué prácticamente sin hablar, sin putear o llorar sobre el hombro de alguna persona.
Cuando los mates ya eran lavados y fríos se me armó una imagen en la mente. Fue casi una visión. Estaba en un pueblito perdido en el medio de la nada, era año nuevo y me encontraba mirando el cielo mientras una melodía sonaba de fondo. Una estrella fugaz pasaba misteriosamente y yo pedía un deseo: Que ese momento sea eterno. Era, sin lugar a dudas, el momento más mágico y místico de mi vida. Era una visión hermosa.
Entonces recordé que eso no había sido parte de mi imaginación, que eso era un recuerdo, algo que había pasado de verdad. En este mundo. Se me dibujó una sonrisa mientras iba a la cocina a dejar el mate y el termo. Quizás era una respuesta, un comienzo de respuesta. O quizás era la respuesta de aquella pregunta de dónde estaban las respuestas. Tenía que volver, tengo que volver. Mi corazón lo pide y parece ser que la vida se ha manifestado para que lo vea. Aunque se que nunca olvidaré,sino que mi corazón simplemente enterrará personas y sentimientos, muchas respuestas que busco están allá.
Juro solemnemente que esos mates no tenían nada. Pero la verdad poco me importa que digan algo raro, ya me han dicho alcohólico, manipulador, mentiroso compulsivo, agresivo, violento, enfermo, etc. Es hora de solo escucharse a uno mismo, de dejarse llevar y empezar a creer.
Guardé nuevamente las cartas, no las quiero quemar ni nada por el estilo. Es bueno tenerlas como recuerdo, de lo que alguna vez fui y lo que pasó. Es bueno tener algo que recuerde la cruz. Más adelante llegará el momento de tirarlas o simplemente olvidarlas de nuevo.
Larga vida y prosperidad.

lunes, 2 de diciembre de 2013

Juzgar

Cuando respires de la misma manera que la otra persona, cuando sientas que tus sentidos perciben lo mismo que la otra persona, que tus pies caminan igual que los del otro; no solo eso, que tus huellas se dibujan en la arena de la misma manera que el otro.
Cuando tus padres se llamen igual y sus historias sean exactamente las mismas, cuando tus abuelos tengan las mismas viejas anécdotas de siempre que los abuelos del otro, cuando tu pasado y el pasado de la otra persona sean exactamente el mismo.
Cuando tu piel transpire de la misma manera y sus ojos miren igual que los tuyos. Cuando sus canciones sean tus canciones y su dolor el mismo que el tuyo. Cuando sientas que podes amar de la misma manera que el otro, sea mejor o peor que de la manera que ya lo haces.
Cuando tus gritos sean igual que sus gritos, cuando tus palabras sean las mismas que las suyas. Cuando sientas que el otro es exactamente un reflejo tuyo, o viceversa.
Ahí, sólo ahí, puedes juzgarlo.

martes, 26 de noviembre de 2013

Dicen que dicen

Que los besos no son contratos, eso lo aprendí hace rato. Un abrazo no significa amistad y un apretón de mano no representa respeto, eso también lo se.
Dicen que una palabra puede lastimar más que cualquier golpe y también dicen, por ahí, que una caricia sana cualquier dolor que aqueje el alma de cualquier persona. Todos dicen y dicen, y eso también lo sé.
Todas estas cosas las aprendí y las comprobé en las últimas semanas, donde he vivido de esos momentos donde pones "Stop" en tu vida y miras un rato al pasado. Sin necesidad de ver fotos viejas o releer lo que escribías en tu blog hace dos o tres años (No, eso puede ser asesino) sino que me refiero a una cosa personal, íntima, de uno mismo para con uno mismo. De esas lecturas que haces en las viejas páginas de tu diario para ver qué cosas soñabas y con quién soñabas. En estos días vi y descubrí muchas cosas de mi ser en el pasado. Errores y aciertos, personas que estuvieron y están, personas que todavía no entiendo, dolores profundos, alegrías enormes. Alguien por ahí sé que lee esto y dice "Acá vemos claramente como sufre de depresión" Interesante, hablan y hablan.
Pero lo que más veo en mi Yo anterior es como confiaba en las personas y como voy descubriendo cuantos errores cometí por confiar ciegamente. ¿Será que hoy no quiero confiar en las personas? ¿Será que las personas no confían en mi? ¿Qué es bien lo que sucede?
Hay muchas frases hechas dando vuelta por ahí, creo que las he escuchado todas, en forma de condolencia. Y ninguna, realmente ninguna me ha llegado al corazón. Será quizás que muchos de los valores que defendía y predicaba hoy no parecen tener muchos sentido. Si en cambio tiene sentido la palabra Amistad. Hoy me parece más linda que nunca y gracias buen Dios por hacerme ver eso. Pero igualmente siempre pregunto ¿Para qué una amistad? ¿Nos sirve en este mundo egoísta y oscuro? Obviamente siempre me respondo que SI, bien rotundo. Es una de las fuerzas que nos une. La más fuerte de esas fuerzas invisibles es la del amor, que siempre presente, creo yo, se nos hace en la vida. Y en estas cosas me paro en estos días, aunque vuelvo a pensar que en estas cosas ya pensaba hace unos años y sin embargo todo salió mal. ¿Habrá que rendirse? ¿Tendré que caer en la mediocridad del mundo? ¿Será ese el destino que todos tenemos escrito?
Me sigo respondiendo y diciendo a mi mismo que no, que no es así, que hay otro camino. El camino del amor y la verdad. Aunque eso implique irse por la puerta de atrás y no ser digno como alguno dirá. Pero quiero seguir firme en eso. Tengo mis sueños presentes en cada momento del día, aunque me los hayan querido sacar.
Dicen que el rencor es un camino fácil pero un camino de ida. No quiero elegirlo, no quiero seguirlo y ser esa clase de persona que busca una venganza para satisfacción personal. Elijo la esperanza, otra palabra que siempre me llamó la atención y siempre amé. Elijo saber que vale la pena seguir luchando, seguir trabajando y haciendo. Elijo esperanzarme en que en algún momento la verdad va a triunfar, las personas (Mis personas, esas que creía parte de mi mundo) van a saberla y todo podrá sanar. Pero no se si eso significará que todo sea como antes, ya no se puede, las marcas siempre van a estar. Pero qué lindo sería poder volver a hablar.
Las heridas pueden sanar pero las cicatrices quedan y créanme que de eso sé. Las marcas de esas heridas quedan para recordarlas, para aprender, para poder crecer y ser mejor persona. Quedan ahí firmes para no olvidar que no significa no perdonar. Como ya dije el rencor no es el camino que quiero por más fácil y agradable que parezca.
Me he enamorado de la vida y de cada una de las cosas que hice y quiero seguir haciendo. Ojala lo entiendas y ojala puedas defender lo que crees. El mundo necesita de personas así. Esa es la revolución que hace falta, la gran revolución. Dejar de pensar en que cualquiera puede venir y hacernos pensar mal de cualquier hermano o hermana.
Ojala dejemos de decir el "Dicen que dicen" y empecemos a usar frases con el verbo "Amar" o "Hacer" "Creer", etc.
Mientras tanto sigo en la esperanza y trabajando por un mundo real, aunque mis miserias sean muchas y mis dones pocos. Ojalá vos querida puedas decir lo mismo.

miércoles, 30 de octubre de 2013

Es que no sé

Qué se yo, últimamente no tengo muchas palabras para decir o para expresar. No hay letras que pueda ordenar en algún adjetivo para describir algunos momentos. Me parece que empiezo a entender eso de que la vida se vive y punto. No se puede explicar, no se puede volver o novela o ensayo científico, simplemente se vive y nada más. Y del vivir al sentir creo que poca diferencia hay, porque los sentimientos como la vida no se pueden explicar.
Estoy un poco perdido con tantas emociones dentro mío que no puedo hacerlas explotar. Hay una angustia latente todo el tiempo en mi pecho y no se por qué pero no puedo hacerme saber que tarde o temprano la cura va a llegar. ¿Es que no te das cuenta que siento que camino solo? No necesito que me digas que no es así, necesito que me lo demuestres, que tengas esos famosos códigos que tanto defendí por mucho tiempo. Es que anoche tuve un sueño, de esos que quizás pasarían desapercibidos sino fuera por un detalle: Yo era niño en el sueño. Y mis papas me regalaban un auto de juguete, bastante grande por suerte, que me hacía muy muy feliz. Jugaba con ellos y con mi hermano como si nunca lo hubiese hecho o como si no tuviese otro juguete o no tuviese mucho tiempo para disfrutar del juego.
Bueno, en parte fue así. El sueño era un juego, uno muy hermoso y no había mucho tiempo para disfrutarlo porque tenía que despertar y no quedaba otra. Tenía que volver a esa horrenda sensación de sentirme solo, abandonado y olvidado. Especialmente por vos. Despertar era el final de ese juego, de ese sueño que no logro recordar si duró horas o solo unos segundos. Pero si me acuerdo de la felicidad que tenía, de lo hermoso que me parecía cuadro: Un simple nene que jugaba con su familia. ¿Será que hace mucho no juego? ¿Será que han jugado mucho conmigo? Tengo mis dudas si ambas preguntas no se responden con la misma respuesta.

jueves, 24 de octubre de 2013

Odio como me hablas y tu forma de conducir.
Odio tu corte de cabello y lo que llegue a sentir.
Odio tus espantosas botas y que me conozcas bien.
Te odio hasta vomitar, que bien va a rimar
Odio que sepas pensar y que me hagas reír.
Odio que me hagas sufrir y odio que me hagas llorar.
Odio tanto estar solo que no hayas llamado aún,
Pero más odio que no te pueda odiar, aunque estés tan loca, ni siquiera un poco lo he de intentar.


Nunca más voy a soñarte

Odio necesitarte tanto en este momento, cuando parece que todo se acaba y todo se apaga. Odio tanto no poder decirte todo en la cara y alejarte definitivamente de mi vida. Es que pareciera que Dios te ha elegido para mi y no puedo hacer nada contra eso. Pero es que todo esto, en cierto punto, comenzó con vos, con tus palabras y tus hechos. Esas imágenes y esa sonrisa tímida que vuelven una y otra vez a mis recuerdos, como si quisieran decirme algo. 
Cada paso que quiera dar con vos es sentir que tengo que volver a lo que era antes. No puedo sanar esa herida querida mía. Es casi inútil tratar de esquivar eso. Solo quisiera enfrentarte cara a cara y poder preguntarte: ¿Por qué? ¿Por qué fue así? ¿Por qué la verdad no pudo triunfar entre nosotros? Solo quería ser el que supiera todos tus secretos y terminé siendo víctima de estos. Tengo tantas ganas de odiarte pero me resulta imposible hacerlo. Tengo tantas ganas de tomarte con mis ganas y buscar en tu mirada una respuesta, decirte todo y marcharme lejos. Pero cada vez que lo intento solo logro morirme de ganas de besarte. Y caigo en la tentación de tus labios y en ese mar de pasión me pierdo. Y vuelvo a casa odiándome a mí por no haberlo logrado. Y vuelvo a empezar, una y otra vez con la esperanza de lograrlo, de hacerte sentir lo que sentí. Pero no puedo y me odio por eso.
Es que una parte de mi corazón también recuerda tus lágrimas, tus gritos desesperados pidiéndome perdón. ¿Pero es que quizás necesito que una vez más te pongas así? ¿Cómo puede ser que haya sido un detective buscando secretos de tus noches pasadas?
Ya me cansé de odiar, también de amar y más aún de perdonar. No puedo caminar más de esta manera, pero tampoco se cómo puedo cambiar. No se qué paso tengo que dar para poder estar bien de una vez por todas, y no es que intente ser un joven con tendencia suicida pero qué difícil se hace todo cuando no estas. O peor, cuando estas pero no. 
Nunca voy a poder olvidar todo, nunca voy a poder olvidarme de mi mismo. De las caras, de las tímidas sonrisas, de las mentiras y esos besos que parecen falsos en el recuerdo del ayer. Nunca voy a imaginarme de nuevo así y nunca más voy a soñarte. Es que ya no quiero esperar nada de vos, ni de tus manos ni de tus acciones. No quiero ilusiones ni sueños compartidos. Sólo quiero intentar olvidarte aunque imposible es. Solo quiero, entonces, intentar sanar aunque ni una pregunta me hagas. Aunque parezca que solo por placer estas acá. Aunque ya me canse de escuchar que conmigo no quieres jugar aunque tus sentimientos parecen decir lo contrario.
Un corazón, hoy el mío, está ya derretido y herido en tus manos. No parece que pueda cambiar pero si sabe dónde está cómodo. Y aunque me duele en el alma es en tus brazos donde mejor suelo dormir. Es tu olor el mejor aroma para mí. Es tu sabor, en esos besos infinitos, el mejor manjar. Y es tu camino el que parece ahora ser también el mío.
Te odio...Porque no puedo odiarte.

miércoles, 2 de octubre de 2013

¿Cómo explicarte?

¿Cómo explicarte?
¿Cómo explicarte que siento que caminamos juntos y a la vez no? Que por momentos somos eternos compañeros y amigos de la vida, y por momentos dos desconocidos que nos cuesta terriblemente el hecho de poder aceptarnos, comprendernos, amarnos.
¿Cómo lograr explicarte? No tengo muy en claro si se puede, o ya me he cansado de querer llamar tu atención, buscando respuesta y palabras pero solo obtengo besos, que son de los más maravillosos que recibí en mi vida pero que no alcanzan, no se puede comprender así.
¿Por qué no lográs llegar a mi? ¿Por qué no logro llegar a vos? Parece que es tan difícil el camino entre los dos, ese cruce de rutas que nos haga cruzarnos. Parece que no existieran puentes entre nosotros donde pudiésemos concretarnos. Parece que nuestros sueños tampoco se cruzan, que nuestras realidades son bien diferentes, bien distanciadas por el tiempo transcurrido.
Es muy necesaria la sensación de querer arrancarte y trasladarte a mi vida. De buscarte o gritarte que vengas desesperadamente por mí, dejándolo todo sin pensar por qué. No me hagas pensar en otra, no me hagas distraer, no me hagas despejar. Haceme pensarte, haceme hablar, haceme contestar, sincerarme y sincerarnos. No es solo una cuestión de dejarnos ser. O peor no es solo una cuestión de dejarme ser.
No lo quiero, para nada, no es así. Hay cosas que entender, cosas que recordar para planificar, juntos o separados.
No se si tengo que gritar o cantarte, o salpicarte con cada una de mis lágrimas, no se si seguir dudando de todas tus palabras o empezar a dudar de las mías.
El momento culminante de esta película está por llegar, dentro de muy poquito. Mi corazón late cada con más fuerza como el de un niño cuando su héroe está perdiendo la pelea pero sabe, en el fondo, muy en el fondo, que el desenlace está por venir. Quiero que venga, cuánto antes. No hay paciencia que me calme esa vez. Necesito una respuesta, tal vez la más importante de todas.
Es un momento culminante, se cierra algo, comienza algo. Es momento.

sábado, 28 de septiembre de 2013

Más que nunca

Hoy leí sobre persecución política en San Fernando y me puse a pensar en las veces que perseguimos nuestros propios sentimientos, cuando estos ya se fueron, se volaron y no vuelve. También me puse a pensar en todo lo contrario, en las veces que escapamos de nuestros sentimientos, en las veces que no nos queremos dar cuenta de las cosas y así estamos. Intentamos mirar para otro lado, excusarnos, tratar de inventar algún enojo o bronca para poder correr de ese amor que se vuelve inevitable.
Hoy pienso que te extraño más que nunca, y no es solo una frase bonita. Ya no puedo escaparme a eso, ya no puedo inventar alguna excusa que intente justificar mi actitud. No puedo imaginarme caminando solo estos días que se vuelven aburridos, quietos, oscuros...
¿Se puede correr? ¿Se puede escapar a los sentimientos? Después de tanto tiempo ya no puedo enterrarlo más, porque no encuentro manera y he tratado de mil maneras diferentes. Cada noche, cada espera en el desierto que es mi alma, he odiado de una manera increíble pero a la mañana siguiente como si una magia invisible invadiera mi cuerpo vuelvo a amar, a sonreir pensándote y me esperanzo en nosotros, en la vibración que supimos tener en nuestra piel en un recuerdo no tan lejano.
Una vez alguien me dijo que para poder ver algunos sentimientos en el mar de nuestro corazón, necesitamos enterrar otros. Y quizás es eso lo que me está faltando. ¡Qué increíble como algunas personas y recuerdos vuelven en momentos inesperados!
Todavía tengo que pedir perdón, sobre todo a ese ser que no logra llegar a la paz. Al alma más pura que he conocido, tengo que pedirme perdón a mi mismo y tampoco de eso tengo que escapar. Es que ya se que de los sentimientos no se puede escapar y tampoco sirve siempre perseguirlos. Hay que vivirlos, hay que aceptarlos, tenerlos, conservarlos, disfrutarlos y volverlos a vivir.
Te extraño y te amo más que nunca.

lunes, 23 de septiembre de 2013

Para otro yo

No me preguntes nada, haceme caso. Hace un tiempo que lo hago conmigo mismo y suele dar resultados aunque como todo procedimiento tiene sus fallas. Pero intentalo, no escribo por buscar respuestas o con cierto interés de parecer un poeta enamorado fracasado, sólo necesito una descarga,sentir que en algún lugar puede quedar expresado todo esto para que en algún momento lo lean o lo leas y de alguna manera, reconozco no la mejor, pueda llegar a vos.
Desde que entramos en la era de las comunicaciones pareciera que cada vez estamos menos comunicados y lo que parecen ser herramientas para comunicarnos no hacen más que distanciarnos y lastimarnos. No merecía eso, no merecía el desprecio y la indiferencia. Conozco y reconozco mis errores, los sufro día a día y me condenan y lastiman una y otra vez. Pero no creo que haya merecido algunas cosas: La sensación de soledad producto de un abandono, el odio o desprecio, la indiferencia, la crueldad de las palabras o los mensajes de texto. Pero ocurrieron mientras estaba ahí plantando en el camino, como si no pudiese avanzar. ¿Será que muchas veces la vida te empuja para que no te quedes quieto? Muchas veces va a ser los golpes y a los tumbos. A veces también la vida pareciera decirnos: "No te olvides que por ahí no está la cosa" Pero nosotros, equivocados en eso del amor,seguimos insistiendo como si nada.
Se que acompañé en cada paso que nos tocó dar y escuché, lloré, caminé, siempre al lado tuyo pero parece que no se puede, que no se debe, que está mal por más que haya durado. No lo queremos saber pareciera, o no nos queremos encontrar con la verdad. Y siento esas ganas enormes dentro mío de gritarte. ¡Te odio! pero no salen las palabras. O no llegan a donde estás.
¡Qué lástima!
¡Qué lástima y qué pena grande!
¡Que lástima que lastima! Porque nunca fue, nunca es y nunca será.
No me preguntes,haceme caso, no tiene sentido. Con algunos gestos sabemos lo que las palabras no pueden decirnos. Yo me di cuenta, y entierro todo en el corazón. Para otra vida, para otra persona, para otro Dios. Para otro yo.

lunes, 9 de septiembre de 2013

El vacío aquí al lado mío

¿En qué andarás mi amor? ¿Cómo serán tus días? ¿Y tus noches?
¿Cómo y dónde habrás visto la Luna anoche? ¿Cuántas veces sonreís por noche? ¿Y a la mañana? ¿Cómo te despertás?
Son largos mis días y eternas mis semanas que no puedo hacer otra cosa qué pensar en vos, en tu mirada y en tu pelo. Decir Te extraño pierde sentido entre tanto olvido y caminos distintos. Quisiera tenerte acá cerquita, al lado mío para poder decirnos todo. Que abunden los gritos si es necesario, que lloremos como nenes si también en necesario pero que podamos decirnos todo. Que haya un beso como el último o como el primero pero que pueda sentir tus labios una vez más es mi oración todas las noches.
¿Estarás pensando en mí cada noche al dormir? ¿Seré tu primer pensamiento del día como vos sos el mío? ¿Te afligirás cada día preguntándote "Por qué"?
Cada excusa que pienso para hablarte o buscarte es tan ilógica como innecesaria a esta altura pero no puedo evitar pensar cómo de alguna forma mágica todo se resuelve. Pero ya no se nada de tu vida ni vos de la mía o eso creo. ¿Preguntarás por mi? ¿Me buscarás por algún lado? ¿Ya tiraste todas las fotos? ¿Ya regalaste todos mis regalos? ¿Dónde andarás ahora? ¿Leerás esto en algún momento? ¿Te lo mostrará alguien?
Te extraño flaca, mucho. Y me pregunto todas las noches y cada mañana qué estarás haciendo. ¿Cuándo dejaste de llorar? ¿Tenés los recuerdos tan presentes como los tengo yo? Podría nombrarte tantos pero no se si es la intención, solo se que aquí al lado mío tengo un vacío enorme y ya no me interesa saber por qué hay un vacío sino cómo llenarlo. Pero imagino, pienso, creo, me ilusiono, que a vos te pasa lo mismo. Y por más vacío que haya o si ese vacío se llena, las heridas no se van. Y esas no sanan.
Odiar me di cuenta que no valía la pena, pensar tampoco. Recordar errores o buscar culpables, solo lleva a resentimiento y ninguno de los dos nació para eso.
Quizás ninguno nació para el otro. Ya llegará el tiempo de las respuestas. Seguro será así, siempre lo es.

lunes, 15 de abril de 2013

Poema Libertad

No has sentido la brisa que inunda tu cara todas las mañanas.
No has sentido al sol que arde, que brilla radiante, tan seguro de sí mismo, sin enemigos, siempre brillando. No has sentido la lluvia que cae, golpea tu piel y recorre cada parte de tu cuerpo. No la has sentido trayendo la paz a tu ser.
No has sentido las hojas en tus manos, crujientes y verdes hermosas. No las has sentido, como tampoco has sentido la tierra, húmeda en tus manos para construir lo que quieras.
No has sentido la humedad, ni los gorriones ni a los grillos en Verano. No has sentido el perfume de ese jazmín del patio de atrás, ni tampoco has sentido esa música maravillosa que es su voz.
No has sentido ese beso eterno, no has sentido que el tiempo se pare porque otra persona te ha mirado. No has sentido, siquiera, el abrazo de la amistad o la caricia suave de la felicidad.
No has sentido la alegría de los niños ni los cuentos de los ancianos, tampoco has sentido el aroma del hogar.
Compañero mío, no has sentido la libertad.

lunes, 25 de febrero de 2013

Yo banco a la gente que..

Yo banco a la gente que sigue entrando a un lugar diciendo "Buenos días"
Yo banco a la gente que sube al colectivo y le dice al chofer: "Hola"
Yo banco a la gente que sigue ofreciéndole al comerciante un billete de dos pesos o alguna moneda para ayudar con el cambio.
Yo banco a la gente que sigue escribiendo cartas y las manda por correo.
Yo banco a la gente que usa pluma para escribir.
Yo banco a la gente que siempre está sonriendo
Yo banco a la gente que sigue yendo a la plaza, a tomar mate o a llevar a los chicos a jugar.
Yo banco a la gente que prefiere una noche de truco y charla antes que salir a bailar.
Yo banco a la gente que gusta del cine argentino.
Yo banco a la gente que sigue teniendo como tradición comprar el diario todos los domingos.
Yo banco a la gente que desayuna mate, merienda mate y se clava unos amargos a la noche.
Yo banco a la gente que escribe poemas.
Yo banco a la gente que llama por teléfono, y banco el doble si llama a la casa del otro.
Yo banco a la gente que sueña despierto.
Yo banco a la gente que compra CD´s originales.
Yo banco a la gente que paga el boleto de tren y no se hace el vivo.
Yo banco a la gente que revela fotos.
Yo banco a la gente que se reúne con su familia a comer un asado solamente porque si.
Yo banco a la gente que sigue haciendo "los mandados", con la bolsa de mandados, y al almacén del barrio.
Yo banco a la gente que le gusta entrar a una librería y estar horas y horas viendo libros.
Yo banco a la gente que envía flores y desayunos.
Yo banco a la gente que sigue creyendo que una bicicleta es diez veces mejor que una Play Station.
Yo banco a la gente que se anima y escribe un blog.
Yo banco a la gente que toca la guitarra y canta, y nunca le importa si entona o no, o si alguien está escuchando.
Yo banco a la gente que da abrazos porque si.
Yo banco a la gente que no sigue ninguna moda o que se corta el pelo sin importarle lo que digan los demás.
Yo banco a la gente que no es "normal", a los hombres que no les gusta el fútbol y a las mujeres que no siguen la novela de la tarde.
Yo banco a la gente que va al teatro.
Yo banco a la gente que usa reloj.
Yo banco a la gente que usa mayúsculas y sigue las reglas de ortografía.
Yo banco a la gente que cree en un mundo mejor.
Y banco a la gente que se detiene en su rutina y lee cosas como estas mientras esboza una sonrisa.

viernes, 22 de febrero de 2013

El profesor y sus alumnos


Un profesor se paró frente de su clase mientras tenía algunas cosas en su escritorio. Al dar comienzo a la clase, tomo un gran frasco de vidrio que estaba vacío y procedió a llenarlo con pelotas de golf. Rompió su silencio preguntando a sus alumnos si el jarro estaba lleno. Sin excepción, todos los estudiantes asintieron.

El profesor después tomo una caja con canicas de cristal y las vertió entre las pelotas de golf que antes había puesto en el jarro. El profesor sacudió el jarro suavemente y las canicas escurrieron a los espacios que habían quedado entre las pelotas de golf. Nuevamente, el profesor preguntó a sus alumnos si el jarro estaba lleno. Los alumnos, sorprendidos, respondieron con un “sí” unánime.

El profesor tomó una pequeña caja de arena y la vertió dentro del jarro. Por supuesto, la arena lleno todo el espacio que quedaba en el jarro. Pregunto una vez más si el jarro estaba lleno. Los estudiantes respondieron en voz alta y al mismo
tiempo “sí”.

El profesor sacó después dos cervezas debajo de su escritorio y las vertió completamente dentro del jarro de vidrio llenando el espacio entre la arena. Los estudiantes rieron.

“Ahora”, dijo el profesor mientras la risa disminuía, “Quiero que piensen que este jarro representa su vida. Las pelotas de golf son las cosas importantes – su familia, los hijos, la salud, los amigos y sus pasiones. Si lo perdieran todo y solo estas cosas importantes quedaran, su vida todavía estaría llena y plena. Las canicas representan las otras cosas que importan como su trabajo, su casa y su auto. La arena es todo lo demás, el resto.”

“Si ponen la arena primero dentro del jarro vacío”, continuó, “No habrá más espacio para las canicas o las pelotas de golf. Lo mismo pasa en su vida.”

“Si pasan todo su tiempo y energía en las cosas pequeñas, nunca van a tener espacio para las cosas que son realmente importantes.”

“Presten siempre atención a las cosas que son realmente importantes para ser felices. Pasen tiempo con sus hijos. Pasen tiempo con sus padres. Visiten a sus abuelos. Salgan a cenar con su esposa. Disfruten otra fiesta en familia. Siempre habrá tiempo después para limpiar la casa y cortar el césped.

“Siempre preocúpense de las Pelotas de golf primero - las cosas que realmente importan. Fijen sus prioridades. El resto es sólo arena.”

Una vez que el profesor había terminado, uno de los estudiantes levanto su mano y preguntó que representaba la cerveza. El profesor sonrió y dijo, “Que bueno que preguntaste. La cerveza solo muestra que no importa cuan llena de cosas parezca tu vida, siempre hay tiempo para compartir un par de cervezas con un amigo.”

jueves, 21 de febrero de 2013

Sintiendo caminos

Yo voy sintiendo caminos, de los muchos que hay por recorrer, de los que pienso visitar. A pesar que la mayoría no conoceré, porque gracias a Dios tantos caminos tiene este mundo. Yo voy sintiendo caminos, los vivo, los sufro, los disfruto y los guardo en mi memoria. De todos guardo panorámicas que visitan mis sueños más tarde, cuando la preocupación del día ya no existe.
Yo voy sintiendo mis caminos, los buenos y los no buenos, siempre palpando la tierra, amándola, oliéndola cuando el rocío la moja por las noches. Yo voy cantándoles a mis caminos, mientras avanzo y avanzo caminando o corriendo, trotando o arrastrándome. Y voy soñando mi vida y sueño tu vida y la sueño juntos, y sueño ambos caminos.
Voy sintiendo el camino y siento las piedras que aparecen en todos los momentos, imposible saber cuando aparecerán pero lo importante es que lo hacen para saltarlas, correrlas o tropezarnos con ellas. Siento la brisa de cada camino que siempre es distinta, una de la otra y por eso aunque no tenga mis ojos puedo saber en que camino estoy. Me descalzo, a veces, para transitar mi camino, como un peregrino yendo a la vida. Descalzo camino por caminos procurando hacerlo por donde nadie camino antes. Yo ando descubriendo caminos porque solo así se puede vivir. Siempre se puede encontrar un nuevo camino, cada mañana mientras se asoma el sol uno puede decidir emprender un camino que casi nunca sabemos a donde nos lleva. ¡Qué difícil se nos hace dar el primer paso! Pero qué lindo es caminar y caminar, sin objetivo, solo a donde las manos del arquitecto del universo nos quieran llevar. Voy llevando caminos con la gente que conozco en cada parada de mi vida. Voy cantando caminos con acordes y melodías que aprendí en cada lesión de mi vida, y ya me imagino las melodías que vendrán.

martes, 19 de febrero de 2013

Jueves por la noche.

Me abrazas, me besas, me atrapas, me controlas, me celas, me derribas, me arruinas, me cebas, me amas. Me destruyes, me rompes, me acurrucas, me acomodas, me gritas, me trituras, me miras, me amas. Me hablas, me dibujas, me atacas, me corres, me haces, me quieres, me piensas, me aplastas, me matas,  me amas. Me sueñas, me acomodas, me cantas, me tocas, me entras, me pintas, me tratas, y me amas.
Me corrompes, me dices, me diseñas, me derrites, me cortas, me giras, me cambias, me llamas, me atornillas, me amas. Me construyes, me abombas, me tientas, me peleas, me usas, me arrancas, me entierras y me amas.

lunes, 18 de febrero de 2013

Lo que será, será

Nada volverá a ser como antes.
Nadie volverá a ser como antes.
Nada brillará como antes.
Nadie sonreirá como antes.
Nada se escuchará como antes.
Nadie gritará como antes.
Nada tendrá el mismo color que antes.
Nadie nos mirará como antes.
Nada será fácil como antes.
Nadie hará las cosas fáciles como antes.
Nada será cómodo como antes.
Nadie te buscará como antes.
Nada será perfecto como antes.
Nadie dará como tú antes.
Nada se acomodará como antes.
Nadie tendrá la misma luz que antes.

Lo que era, fue.
Y lo que es, será.

Las cosas no tienen fin, tampoco tienen retorno.
Los caminos se abren y a veces no vuelven a encontrarse.
El fin justifica los medios yo eso ya lo entendí.
El dolor justifica el dolor, eso todavía no.

Mirarnos a la cara y ser nuevas personas.
Caminar nuevos caminos,
olvidarnos de todo.
Aprender a caminar
aprender la felicidad. 

sábado, 16 de febrero de 2013

Cansancio

Estoy cansado de todo.
Sin respuestas que lo puedan justificar.
Se siente el cansancio en la angustia,
y yo estoy muy angustiado.
Recluido en mi ser,
cansado de estar,
sin poder comprender
el dolor sin volar.

Porque cansa la gente,
con problemas y alegrías.
Cansa las caras iguales,
cansa buscarte y no encontrarte.

Cansan las mentiras y el qué dirán,
Cansan las opiniones y cansan los favores.
Cansa el simple caminar de los días
Y cansa la palabra cansar.

Cansa éste verano eterno,
y cansa cantar a las estrellas,
las mismas que dibujas en tu cuaderno,
mientras sueño tu mirada sobre ellas.

Cansa hablar y aburre callar,
Agota el mundo gritar,
sus miserias reinar
sus sueños agonizar.

Cansa no poder pintar,
los colores que saltan en cada pestañear.
Cansa no encontrar a quien pueda remediar
el suplicio de juntos no caminar.

Quiero pintar el color de nunca olvidar,
el color que no canse y termine en el penar.
¿Será que por mucho querer ya me cansé?


jueves, 14 de febrero de 2013

Y si nos vamos todos

Hoy estaba pensando, mientras me levantaba, si el papa renunció, si el papa se las tomó, ¿Por qué no nos vamos todos?
Es decir, ya fue podría pensar, renunciemos a todo. Vayamos a la mierda y que lo demás nos importe muy poco, porque empezamos a mirarnos a nosotros mismos. No me interesa la religión ahora pero vayámonos todos a la mierda, así no más, sin pensar mucho, viajemos, tomemos, caminemos sin parar. Contemos hasta tres y así, todos juntos, salgamos corriendo, a lo Forrest Gump, hasta que nos cansemos o hasta que encontremos otra cosa mejor que hacer.
Eso sí, nunca pero nunca miraríamos hacia atrás. Sólo pondríamos la vista sobre el horizonte, tan lejano y cercano a la vez, con los compañeros al lado y una botella de agua. ¿Por qué no podríamos hacer algo así? Algunos correrían como velocistas olímpicos, otros trotarían, otros marcharían pero ¡qué lindo!.
Ojalá cada uno pudiese hacer lo que se le cante en el orto, pero todo el tiempo. No solamente, como yo, unos minutos a la mañana cuando te decidís a escribir una pelotudes galopante sobre un tema relacionado con una noticia mientras esperas que vengan a desayunar con vos.
Algún día, quizás, podremos salir todos juntos a correr hasta que nos crezca la barba. Quizás ese día ocurra cuando simplemente nos animemos. Y tengamos el valor, claro está, porque hay que correr bastante tiempo por el camino y eso, lamentablemente, no es para cualquiera.
Salud.

miércoles, 13 de febrero de 2013

Loco

Me estoy empezando a volver loco. Pura paranoia en varios momentos del día, de repente veo personas, veo sueños, te veo y te imagino delante mío con un beso y poco más.
¿Serán deseos imposibles del inconsciente? ¿Qué será?
A veces me ocurre durante el día pero también en las noches, esas noches que estas últimas semanas se volvieron eternas. Si es de día, no hay sonidos. Si es de noche, no hay silencios. Es imposible entender el mensaje si es que algún mensaje tienen estas cosas.
Son personas, que casi nunca reconozco, me parece extrañas. De repente pasan al lado mío, de repente escucho alguna voz, de repente veo sus movimientos, de repente los veo. Me estoy volviendo loco y necesito escapar pero no se si puedo porque tengo miedo que me sigan esas visiones. Esos fantasmas de aquellos que no se quienes son. ¿Qué buscan? ¿Qué quieren decir?
O quizás no sean fantasmas de otras personas, quizás sean (y al fin puedo decirlo) mis propios fantasmas, esos de los que tantos escritores y artistas han hablado. Así que existen de verdad entonces. Me persiguen porque buscan algo seguramente o porque no puedo dejarlos atrás.
En definitiva no me hacen nada pero su presencia me aturde. ¿Será el pasado? ¿El recuerdo? ¿La culpa? ¿Qué será?

martes, 12 de febrero de 2013

Cuando...

Cuando pienso que todo cuanto crece
dura en su perfección un breve instante,
como de la mañana el sol radiante
que, al avanzar la tarde, se oscurece;

cuando miro que todo se envejece
como flor mañanera y rozagante
que pronto se deshoja, agonizante,
y al morir el crepúsculo perece;

se aflige mi alma y por tu suerte llora;
mas todo cuanto pierdes en frescura,
con sus matices el ensueño dora,

y a medida que el tiempo tu hermosura
con implacable saña decolora,
con desquite, mi amor te transfigura.

jueves, 7 de febrero de 2013

Uno es todo

Me he encontrado conmigo mismo en los últimos rincones del abismo del ser.
Allí donde solo las miserias parecen entrar
Pero donde todo parece no poder escapar ni cambiar.
Me he encontrado conmigo mismo y todavía no puedo decir si me gustó,
quizás tampoco pueda decir si solamente fue un sueño o el deseo de un alma cobarde.
Me he encontrado conmigo mismo en las profundidades del ser,
He descubierto que vi una eterna oscuridad de sensaciones que no pueden ser vistas.
En la intimidad del perdón y el rencor no pude ver el horizonte más allá.
Donde no hay diálogo ni llanto ni una cruda cruel verdad.
Me he encontrado conmigo mismo en el abismo del sentir y el estar. Me encontré donde quise hallarme y no donde merecía encontrarme.

domingo, 3 de febrero de 2013

Carta Abierta a todo el mundo

Los momentos y las situaciones de la vida llevan al hombre a expresar lo que siente o piensa, momentos como esos es este. Un momento para expresarse, aclarar puntos, confiar puntos de vista, experiencias, etc.

A quién corresponda o quiera leer:

¡Qué difícil esto de caminar con otros por la vida cuando esos otros no son los que te levantan o ayudan sino que pareciera que quisieran lastimarte o destruirte! Pero eso es bueno saberlo, sirve aunque duela.
A pesar de los que muchos quizás crean, estoy convencido en el fondo que no soy una mala persona. No soy asesino ni he robado en mi vida, siempre he obrado bajo mis ideales y de bien, con onda, con buena intención, desde mi amor hacia las personas y hacia Dios. Por eso creo, dentro de mis ideales mi querido amigo, que lo primero que uno tiene que hacer antes de juzgar es preguntarse por el otro, quién es, de dónde viene, qué le pasa. Solo entendiendo que el otro también es humano, es decir persona, es decir incompleto e imperfecto, uno puede entender que no es una "Basura" (O cualquier insulto que quiera pensar)
Solo se tienen errores y aciertos, derrotas y triunfos, ¿Cuál pesa más amigo? O mejor dicho, ¿Qué cosas pesan más? ¿Las cosas malas o las cosas buenas?
Cuesta mucho y duele mucho cuando uno se siente juzgado, apartado, excluído, simplemente por haber sido categorizado, tildado, simplemente porque a alguien se le ocurrió deducir, sentado o sentada desde su casa, qué te andaba pasando a vos. Duele, campeón, duele mucho.

Todo lo que he hecho en mi vida lo hice con pasión. No puedo ni se hacerlo de otra forma. Es mi punto fuerte que se vuelve mi debilidad, todo lo que hago tiene que ser hecho con pasión,sino no tiene sentido, no vale la pena. Hacer, crear, dibujar, intentar, fracasar, ganar, volver, todo con pasión, movido por el amor que es lo más maravilloso que se inventó. Y se que no soy un experto de la vida pero si se que sin pasión no puedo hacer nada. La historia de la humanidad (Y ni hablar de nuestra historia argentina) demuestra que muchos de sus personajes han sido enormemente contradictorios por haber sido terribles apasionados de sus causas. Y la pasión es una mezcla de sentimientos tan grande que cuando haces algo con pasión, creo yo amigo, las cosas pueden salir bien o mal. Es que cuando uno ama, pone todo, y eso significa poner las miserias de uno, defectos. Sí, es un riesgo pero así es la pasión. Salen flotando las cosas buenas y las cosas malas. No me arrepiento mi amigo del alma, porque solo así se puede vivir. Y el que solo ve lo malo simplemente que se pudra dirá alguno. No me arrepiento de nada y está bien, lo que se perdió se perdió, y los que perdí por no haber entendido ellos esto de mí y bueno, un dolor más para el alma.

Creo que el amor es lo más maravilloso que hay pero también creo que no hay que subestimarlo. Amar puede significar que duela...y mucho. Y tampoco creo que no se merece ser despreciado, ¿No es acaso cierto eso de que el amor no pasará jamás? Sin embargo... No hay que banalizarlo con cosas materiales o tontas. Una bronca no puede agotar el amor, un capricho tampoco. No hay que inventar cosas raras para caracterizarlo ni darle un sentido que no tiene y nunca tendrá. El amor no puede ser resumido a cumplir con una fecha o jurarle a una persona estar toda la vida con ella. No es así, el amor debería ser compañía, amistad, sinceridad, entendimiento, caricia y perdón. El amor no puede ser solamente poner una condición, un contrato que se debe mantener. El amor es entrega señores, y sino una mierda.

Y no hay que ser cruel amigo mío. No puede ser que una pareja solo sea una serie de requisitos a cumplir, no puede ser. ¡No puede ser! Puedo golpearte, insultarte, abandonarte, mentirte, menospreciarte, puedo incluso arruinar cada instante de tu vida, pero mientras siga durmiendo solamente con vos no pasa nada, todo lo de más es perdonable. Mierda, mierda y más mierda. ¿El amor no perdona? El amor no debería llevar a una venganza o a ver quien lastima más a quien. El amor, como dije, debería ser compañía y amistad. ¿Vale que un error sea pagado por el abandono de la otra persona? Pero eso sí, vos quizás soportaste todo por mucho tiempo y la "remaste", como dicen, durante meses. Pero eso no importa, porque en definitiva el del error sos vos y hasta la opinión pública va a condenarte. Y obviamente, nadie vendrá primero a preguntarte qué sentis.

Tené cuidado amigo porque siempre tendrás la culpa, el error será siempre tuyo. Y al rededor tuyo habrá persona que estarán con vos y entenderán que no es así, pero serán tapadas por toda esa multitud hablando y hablando de vos.

Y cuidado Mordisquito (Perdón, un gusto que me doy), porque cuando vos hables de amistad y unión ellos solo se reirán y se enojaran con vos. Pero cuando vos expongas una de tus contradicciones o tengas un bajón, ellos sí hablarán de amistad y hablarán de unión. Entonces siempre estarás a contramano. Y  vos siempre querrás arreglar las cosas, dar los primeros pasos, y algunas más, sólo para que te sigan diciendo sus opiniones, sus deducciones, sus dichos, los cuales ya sabrás porque ya te los habrán dicho (Ellos mismos o terceros)

Pero bueno las cosas como son, y vos como yo, somos como somos. Duele sentirte solo o abandonado pero sabes que algo tenés que aprender. Algo en la próxima no se repetirá.

Y sabes que no sos popular porque nunca lo fuiste y nunca lo serás. Pero sabes que la mala fama que tenés es construida, por algunos que hablaron de vos, que dijeron cosas de vos, que a pesar de decir ser todo lo contrario solo alimentaron el comentario, la chusma, el inventario de defectos y errores. Y nunca, pero nunca, alimentaron las ganas de conocer a los otros, por más de que sea esa, mi amigo, su función.
Pero ojo, sos libre para hablar, decir, divulgar, expresar, deducir, sacar conclusiones, difamar, lo que quieras sobre mí. Pero si alguna vez criticaste eso en mí porque supuestamente lo hacía (Y no me interesa ahora ponerme a pensar si hice o no) no deberías hacerlo. Criticar en mi lo que vos haces. Cuidado, precaución, te puede salir mal.

La invisibilidad de tus obras es hermosa pero también agota. Ya no alcanza eso de "hacer las cosas para los ojos de Dios y no para los ojos de los hombres" Ya no alcanza, ya no sirve, simplemente se cagaron en vos, llenándose de palabras la boca que hoy solo pueden escribir en oraciones a anda saber qué santo de turno o alguno que simplemente alabe el caretaje.

Se que siempre tuve códigos porque los defiendo a muerte. Mis oídos se los ofrezco a todo el mundo aunque me rechaces una y otra vez. Pero duelen que no tengan códigos con uno. Es simplemente un "¿Cómo estas?" "¿Estas bien?" de vez en cuando, no viene mal. Eso antes se llamaba amistad, preocuparse por el otro y no ser partidiario, elegir un bando...

Gracias hermano del alma a través de estas primeras letras abiertas a todo el mundo, fruto de una convención conmigo mismo, que revolvió ideas, valores, códigos, principios, dolores y algo más.
Gracias por leer e imagino, querer entender, seas de aquellos que solo inventaron, dedujeron, sacaron conclusiones, o de aquellos que fielmente, infaltables, siempre caminan al lado mio (De la manera buena y linda)

miércoles, 9 de enero de 2013

No entiendo

Alguna vez les pasó que el lugar que más amaban se convertía en un infierno. Que el lugar más maravilloso se convertía en la carga más pesada. Que la personas más hermosa se convertía en la más desconocida.
No entiendo, te juro que no entiendo. ¿Por qué no elegir hablar? ¿Por qué elegir ese camino? Destruirme y destruirnos de esa manera. La personas más simple y mas tierna de este planeta de repente convertida en la más cruel.
No entiendo qué pasó, tenía que haber sido el lugar del reencuentro, el lugar en donde todo esté bien. Y sin embargo todo estuvo mal. Salió todo mal.
Me dejaste solo, me abandonaste, ni un "Hola, ¿Cómo estas?" ni nada. En el lugar que más amaba, pero también que más sufría te convertiste y se convirtieron en personas que nunca podré amar. ¿Qué pasó? ¿Tanto odio despierto? ¿Soy así?
¿Qué pasó Dios, qué pasó?
Ni ganas de llorar, ni ganas de odiar, ni ganas de respirar. No se que me pasa, solo quiero que pase el tiempo. Que todo se vuelva una anécdota. Que pase como en las películas, una placa negra que diga "5 años después" y ya está todo bien. Ya rehice mi vida, una mujer soñada, una vida distinta, sueños realizados. Todo en cuestión de segundos, pero la verdad no creo que eso pase, no creo que sea como en las películas. A lo sumo, el triste final.
Te vuelvo a jurar que no entiendo nada, que no entiendo que pasa ni que pasó. Solo se que ayer estaba en una clínica con la presión vaya uno a saber en qué profundidad y sin nadie que me preguntara "¿Estas bien?" "No te preocupes, yo te acompaño, te amo"
Solo escuché la voz de la doctora, lapidante: "¿Con lo mal que te sentías, nadie se dio cuenta lo que te pasaba?"