miércoles, 29 de febrero de 2012

¿Se puede llegar más de una vez al mismo punto de sufrimiento? ¿Se puede cometer tantas veces el mismo error?

Me convertí en alguien que sueña, pero que no hace nada más. Sueño con cosas pero no las hago realidad. Me falta coraje, valor, actitud; me sobran los miedos, los fantasmas y el egoismo. La soledad y la ira son mis mejores amigas, pero casi que ya no me las banco. Necesito un poco de aire, el aire que pensé que vos me dabas pero resulta ser que ese aire esta prohibido.
Entonces, ¿Cómo puedo hacer? ¿Cómo puedo ser? ¿Cómo puedo volar? ¿Cómo?
Escucho una, dos, tres, infinitas canciones y todas me recuerdan tu piel; pero decir que tu piel fue mia es una mentira. ¿Acaso quiero que lo sea? No entiendo cual puede ser la salida a todo esto, si fue mi culpa, mi error, mi fracaso lo que me trajo hasta aquí. Y sin embargo...
Allí estas, bailando como bailan las sirenas, hermosa como nunca, hablandome con tu hermosa voz, tu risa inolvidable, tus manos, tu pelo, tus ojos, tu piel...Tu piel. Me queres llevar, me queres levantar, pero el camino que queres para mi no es el que yo quiero para vos.
Te dije, me falta valor y lo sabes. Siempre lo supiste pero no haces nada al respecto. ¿Será porque también vos tenes miedo? No me queres perder pero yo siento que ya te deje pasar, porque nunca seremos lo que sueño que somos.
No me llames, no me mires, no me nombres; solo dime al oído lo que quiero saber o lo que necesito saber.
Y juro que nunca más sabrás de mi.

jueves, 23 de febrero de 2012

Si ando buscando un poco de relajación, mi buena amiga Regina Spektor me acompaña siempre en las buenas y en las malas. Es un trio de locas lindas que forma con Norah Jones y Tracy Chapman, para noches como estas, las mejores.
Pensando en ellas pensé en la música y pensando en la música pensé en las mujeres. Pero no pensé en Ella sino en ella. Y no me molesta hacerlo, ni en noches como esta. Pensaba un poco en el amor y en las mujeres, en lo un hombre busca de una mujer, en lo que un hombre en la vida.
Resulta que varios de estos temas me hacen acordar a alguien muy especial, así que escucharlos es sentir una cadena interminable de sensaciones. ¿Qué puedo hacer? Siempre fui así. Vienen muchas notas musicales y muchos colores a mi cabeza; pero vienen también recuerdos y promesas, juegos que no debí jugar pero quise hacerlo igual. Pero todavía no me quemé, no profundamente, así que no puedo dejar el vicio, el juego, la sensación, la adicción...
Pienso en alguien que pueda algún dia volarme la cabeza, pienso en alguien que algún día pueda pertenecerle. Pienso en alguien, pienso en varias personas, pienso en vos y pienso en ella.
Pienso en todo lo que puedo hacer, pienso en la justicia y en la pobreza, pienso en el hambre y en los corazones, pienso en mí y pienso en alguien; Pienso en todos y lo pienso todo.
Pero siento nada, y siento vacío. Algo me falta y no es precisamente la droga. Algo me falta y no se si precisamente una compañía.
Quizás es la decisión, el poder de decisión. ¿Llegó el momento? ¿Termina el juego? Momentos culminantes de una historia que quizás ya termine, o quizas tenga una nueva temporada. Pero la decisión ya llega, el cambio también. ¿Será por eso estas noches de Regina?
Algo me falta, algo escasea y todavía no se qué es...Mejor dicho todavía no quiero decir que es. Porque saber lo se, y no está bueno decidir.

viernes, 17 de febrero de 2012

Sueño en colores

Sueño con flores, jardines inmensos, hermosos y radiantes.
Sueño con estrellas y lunas, danzantes bajo una lluvia universal.
Sueño con colores que se mezclan con olores, que se mezclan con sabores.
Sueño con canciones, que compone alguien con alguien, mientras escuchan otra canción.
Sueño con amigos, amigos que están, amigos que ya no están más.
Sueño con artistas que han fracasado, sueño con los sueños de ellos.
Sueño con esperanzas y con otros sueños que se hacen realidad.
Sueño con la justicia, esa que cuesta soñar, esa que cuesta construir.
Sueño con ilusiones, con promesas,  anotaciones y justificaciones.
Sueño con temperas, pinceles y papeles.
Sueño con aquellos, con los unos y con los otros, se buscan y se pegan, se enamoran y se besan.
Sueño con felicidades, ajenas y conocidas, todas hermosas para mi.
Sueño con la libertad, y es el mejor sueño de todos.
Sueño con amores, corazones contentos y almas alejadas.
Sueño con el mundo, más verde y hermoso que nunca, sueño con el sueño de verlo de nuevo.
Sueño con el camino, que seduce y provoca. Sueño que es la vida una vez más.

jueves, 16 de febrero de 2012

Miro una persona y le invento una historia. La imagino personaje de alguna historia, de un cuento o una historieta. Le invento un ambiente, un conflicto, códigos y misterios que no siempre concluyo. La creo protagonista de una historia que será luego best seller, éxito del cine, traducida a 60 idiomas y cosas así.
Pero nunca hago nada con eso, nunca lo pasó al papel, jamás. Suelo imaginar y recrear el ambiente y el universo en donde transcurre su historia.
Las historias no suelen terminar porque uno se cruza con otra personas y ahí nace otra historia. Es una constante en el transcurso de los días. Como mi fascinación por hablar de caminos o escribir poesía barata.
Las creaciones están en la calle y en las estaciones del tren. En ese cóctel de historias que abundan en cualquier ciudad o pueblo. El periodista, como mi caso, busca esa historia porque siente que merece ser contada. Porque vale la pena que alguien se la cuente a otro. Que se convierta en una leyenda o en una anécdota popular.
Si me ves por la calle lo más probable es que veas que estoy como medio distraído. Seguramente estaré pensándote una historia. También un pasado, un ambiente, un romance y una pena. Y si no estaré haciéndolo con el que está al lado tuyo.
También puede ser que ya te conozca o que ya te haya cruzado algún día. En ese caso, lo más probable, es que ya tenga imaginado algo sobre vos.
Con esa motivación en las calles, alguien como yo busca la manera de seguir buscando historias. No solamente imaginarlas. Encontrarlas, conocerlas, sufrirlas, amarlas, saborearlas, escribirlas, publicarlas. Es el destino, si es que existe, de alguien como yo.