martes, 30 de septiembre de 2014

En las noches de mi barrio
sueño, despierto y vuelvo a dormir.
Comprendo no haberte entendido,
resuelvo no saber perseguirte

No se sabe el sabor de tu ausencia,
no se siente el partir de tus pasos,
no se oye el cantar de tu alma,
no se entiende una estrella en la nada.

Se siente el caminar despacio
de la vista en tu espalda,
el viento que besa tu pelo
y la noche que roza el tiempo.

Tu ausencia es eterna
y me muero pensando
escribiendo canciones,
ya nunca te llamo.