martes, 26 de noviembre de 2013

Dicen que dicen

Que los besos no son contratos, eso lo aprendí hace rato. Un abrazo no significa amistad y un apretón de mano no representa respeto, eso también lo se.
Dicen que una palabra puede lastimar más que cualquier golpe y también dicen, por ahí, que una caricia sana cualquier dolor que aqueje el alma de cualquier persona. Todos dicen y dicen, y eso también lo sé.
Todas estas cosas las aprendí y las comprobé en las últimas semanas, donde he vivido de esos momentos donde pones "Stop" en tu vida y miras un rato al pasado. Sin necesidad de ver fotos viejas o releer lo que escribías en tu blog hace dos o tres años (No, eso puede ser asesino) sino que me refiero a una cosa personal, íntima, de uno mismo para con uno mismo. De esas lecturas que haces en las viejas páginas de tu diario para ver qué cosas soñabas y con quién soñabas. En estos días vi y descubrí muchas cosas de mi ser en el pasado. Errores y aciertos, personas que estuvieron y están, personas que todavía no entiendo, dolores profundos, alegrías enormes. Alguien por ahí sé que lee esto y dice "Acá vemos claramente como sufre de depresión" Interesante, hablan y hablan.
Pero lo que más veo en mi Yo anterior es como confiaba en las personas y como voy descubriendo cuantos errores cometí por confiar ciegamente. ¿Será que hoy no quiero confiar en las personas? ¿Será que las personas no confían en mi? ¿Qué es bien lo que sucede?
Hay muchas frases hechas dando vuelta por ahí, creo que las he escuchado todas, en forma de condolencia. Y ninguna, realmente ninguna me ha llegado al corazón. Será quizás que muchos de los valores que defendía y predicaba hoy no parecen tener muchos sentido. Si en cambio tiene sentido la palabra Amistad. Hoy me parece más linda que nunca y gracias buen Dios por hacerme ver eso. Pero igualmente siempre pregunto ¿Para qué una amistad? ¿Nos sirve en este mundo egoísta y oscuro? Obviamente siempre me respondo que SI, bien rotundo. Es una de las fuerzas que nos une. La más fuerte de esas fuerzas invisibles es la del amor, que siempre presente, creo yo, se nos hace en la vida. Y en estas cosas me paro en estos días, aunque vuelvo a pensar que en estas cosas ya pensaba hace unos años y sin embargo todo salió mal. ¿Habrá que rendirse? ¿Tendré que caer en la mediocridad del mundo? ¿Será ese el destino que todos tenemos escrito?
Me sigo respondiendo y diciendo a mi mismo que no, que no es así, que hay otro camino. El camino del amor y la verdad. Aunque eso implique irse por la puerta de atrás y no ser digno como alguno dirá. Pero quiero seguir firme en eso. Tengo mis sueños presentes en cada momento del día, aunque me los hayan querido sacar.
Dicen que el rencor es un camino fácil pero un camino de ida. No quiero elegirlo, no quiero seguirlo y ser esa clase de persona que busca una venganza para satisfacción personal. Elijo la esperanza, otra palabra que siempre me llamó la atención y siempre amé. Elijo saber que vale la pena seguir luchando, seguir trabajando y haciendo. Elijo esperanzarme en que en algún momento la verdad va a triunfar, las personas (Mis personas, esas que creía parte de mi mundo) van a saberla y todo podrá sanar. Pero no se si eso significará que todo sea como antes, ya no se puede, las marcas siempre van a estar. Pero qué lindo sería poder volver a hablar.
Las heridas pueden sanar pero las cicatrices quedan y créanme que de eso sé. Las marcas de esas heridas quedan para recordarlas, para aprender, para poder crecer y ser mejor persona. Quedan ahí firmes para no olvidar que no significa no perdonar. Como ya dije el rencor no es el camino que quiero por más fácil y agradable que parezca.
Me he enamorado de la vida y de cada una de las cosas que hice y quiero seguir haciendo. Ojala lo entiendas y ojala puedas defender lo que crees. El mundo necesita de personas así. Esa es la revolución que hace falta, la gran revolución. Dejar de pensar en que cualquiera puede venir y hacernos pensar mal de cualquier hermano o hermana.
Ojala dejemos de decir el "Dicen que dicen" y empecemos a usar frases con el verbo "Amar" o "Hacer" "Creer", etc.
Mientras tanto sigo en la esperanza y trabajando por un mundo real, aunque mis miserias sean muchas y mis dones pocos. Ojalá vos querida puedas decir lo mismo.