jueves, 11 de marzo de 2010

Mezcla rara de penúltimo linyera y de primer polizonte en el viaje a Venus


Hoy 11 de marzo, además de ser el cumpleaños del ser mas extraordinario que existe, o sea mamá; también se conmemora el nacimiento de uno de los músicos mas maravillosos del siglo veinte. Un día como hoy, pero de 1921, nacía en Mar del Plata Astor Piazzolla.

Hablar de la vida y obra de Piazzolla podría llevar mucho tiempo, pero leer su biografía, previo paso a escuchar su música, es algo que recomiendo.

Símbolo de la unión del tango con el rock, criticado por los más ortodoxos, respondió una vez a esta criticas diciendo: "Sí, es cierto, soy un enemigo del tango; pero del tango como ellos lo entienden. Ellos siguen creyendo en el compadrito, yo no. Creen en el farolito, yo no. Si todo ha cambiado, también debe cambiar la música de Buenos Aires. Somos muchos los que queremos cambiar el tango, pero estos señores que me atacan no lo entienden ni lo van a entender jamás. Yo voy a seguir adelante, a pesar de ellos."
Astor Piazzolla, revista Antena, Buenos Aires, 1954.

Junto a Osvaldo Pugliese tuvo una relación de admiración mutua, llegando a tocar juntos en Amsterdam. A los pocos años de edad, su familia se trasladó a Nueva York y allí ocurrió uno de los hechos más maravillosos de su vida; y de la historia de la música nacional, esos encuentros místicos que a veces ocurren. En Manhattan, en 1934, Astor conoció a Carlos Gardel.
Piazzolla, apenas un jovencito, lleva a Gardel una encomienda de su padre. Al "Zorzal Criollo" le cayó muy bien y le resultó útil para comprar cosas en la ciudad, debido al buen inglés que manejaba. Un año más tarde participa en la película "El dia que me quieras", y el mismo Gardel lo invita a una gira pero sus padres no lo dejan.
Así el genial compositor lo recuerda en una imaginaria carta del año 1978:


...Jamás olvidaré la noche que ofreciste un asado al terminar la filmación de El día que me quieras. Fue un honor de los argentinos y uruguayos que vivían en Nueva York. Recuerdo que Alberto Castellano debía tocar el piano y yo el bandoneón, por supuesto para acompañarte a vos cantando. Tuve la loca suerte de que el piano era tan malo que tuve que tocar yo solo y vos cantaste los temas del filme. ¡Qué noche, Charlie! Allí fue mi bautismo con el tango.
Primer tango de mi vida y ¡acompañando a Gardel! Jamás lo olvidaré. Al poco tiempo te fuiste con Lepera y tus guitarristas a Hollywood. ¿Te acordás que me mandaste dos telegramas para que me uniera a ustedes con mi bandoneón? Era la primavera del 35 y yo cumplía 14 años. Los viejos no me dieron permiso y el sindicato tampoco. Charlie, ¡me salvé! En vez de tocar el bandoneón estaría tocando el arpa.


Gardel realizaría aquella gira, que terminaría siendo la última.

Es raro que uno recomiende escuchar a alguien tan famoso como Piazzolla, pero escucharlo puede ser una puerta de entrada al Tango. Nunca se sabe, los caminos de la música son tan grandes, variados y hermosos, pero muchas veces llegan al mismo lugar.

"El (tango) número uno es Adiós Nonino. Me propuse mil veces hacer uno superior y no pude".
Piazzolla sobre Adios Nonino, dedicado a su padre.


Adios Nonino, Piazzolla


Adios Nonino, Piazzolla. Casamiento de la Princesa Máxima con una excelente ejecución del triángulo.

Adios Nonino, Piazzolla. Juanjo Dominguez

Libertango, Piazzolla. Japón.

Libertango, Piazzolla. Una audición de oboe.

Balada para un loco, Piazzolla. Amelita Baltar

Balada para un loco, Piazzolla. Por el polaco Goyeneche.

Adios Nonino, Piazzolla. Piano y saxo Genial.

viernes, 5 de marzo de 2010

Yo voy soñando caminos
de la tarde. ¡Las colinas
doradas, los verdes pinos,
las polvorientas encinas! ...
¿Adònde el camino irá?
Yo voy cantando, viajero
a lo largo del sendero...
—La tarde cayendo está—.
«En el corazòn tenía
la espina de una pasiòn;
logré arrancármela un día,
ya no siento el corazòn.»

Y todo el campo un momento
se queda, mudo y sombrío,
meditando. Suena el viento
en los álamos del río.

La tarde más se oscurece;
y el camino que serpea
y débilmente blanquea
se enturbia y desaparece.

Mi cantar vuelve a plañir:
«Aguda espina dorada,
quién te pudiera sentir
en el corazòn clavada.»



Quiero tomar un nuevo camino, una nueva ruta.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Camina

El camina y camina. No descansa, solo camina. No piensa en su respiracion, no piensa en sus latidos, quizas no piense.
El solo camina.
Camina de dia, camina de noche.
Camina con el sol, camina bajo la lluvia.
Camina entre las hojas del otoño, camina entre las flores de la primavera.
El camina, no se sabe a donde.
El camina, no se sabe hasta cuando.
El solo camina.
El camina, con dolor y sin dolor. El camina con calor y sin calor.
El camina, las estrellas que lo guían.

El camina, cada paso es su vida.
El camina, atras no se mira.
El camina.
El solo camina.