sábado, 14 de octubre de 2017

Carta a la ausencia

Estuve lidiando un poco con tu ausencia.
En realidad bastante.
Pero eso fue hace mucho.
Reapareciste en un sueño,
como una brisa que trajo un rato de tu aroma.
Anduve escuchando Las Pelotas
y todas las canciones me hacen acordar a vos.
Estoy bien, contento, completo.
Tengo amigos, cerveza y un par de flores.
Me salen bien varias cosas
y no me duele equivocarme.
Por eso tampoco me duele tu nombre,
ni tus canciones
o la risa tímida que tenías cuando
entrada la madrugada pedías mi guitarra.
Estas todos los días,
pero no te respiro ni un minuto.
Escribo estas líneas todos los días,
mañana puede haber una vocal nueva,
cabello de trigo y mirada perdida,
primavera golpea al río.

miércoles, 4 de octubre de 2017

Dolores

No rías Dolores, que nos haces reir a todos.
Pero Dolores juega, baila, canta y siempre, pero siempre, está riendo. No importa si llueve, si el pronóstico miente o las noticias de los diarios llenas de sangre. Dolores dibuja sonrisas incluso en aquellos que no quieren sonreir.
¿Será su carcajada contagiosa? Se preguntan en el barrio
¿Será su el movimiento de su pelo danzando al compás de sus pómulos? Dice un borracho filosófico.
¿Será que se ríen más los hombres? Dice la chusma.
Y Dolores es risa, es pura risa inundando los caminos que atraviesa. No le hace honor a su nombre, no. Por lo menos en público. Y la gente se pregunta por qué. ¿Ocultará algo? dicen las vecinas otra vez.
Dolores ríe y hace reir. Dolores baila y hace bailar. Dolores juega y hace jugar.
Es un carnaval en sí misma. Es la vida en sí misma. No hay misterio más grande que su eterna sonrisa.
Yo la miro y pienso:
Es ella misma la metáfora de la vida que todos queremos.