Pablo Neruda
Tu silencio es algo que me provoca, me irrita, me controla y me enamora. Hace que siembre dudas, que me pregunte cosas, que diga otras o que solamente me imagine en el vacío de no tener tu respuesta.
Me encanta tu silencio, tu eterna sonrisa mirando el horizonte, pero necesito tanto una palabra. Esa palabra que me calme, que me alimente, que me llene. Esa palabra que sea la que ya se que vas a decir, con tantos miedos cargados, pero que igualmente quiero escuchar.
Es que no entiendes mi amor que ya no quiero dudar, ya no quiero mirar para otro lado, te quiero a vos y quiero tu verdad. Un acto de sinceridad, ¿No lo merecen las estrellas, testigo de tanto amor?
A esta altura no quiero más tu hermoso silencio, quiero una palabra, quiero esa palabra, dímelo y estaré tranquilo. ¿Por qué tanto miedo? ¿Será en el fondo una sospecha de un No decidido? ¿Tan diferentes somos? ¿O sentiremos lo mismo y todo es un cualquiera?
Háblame, aunque no sea con palabras, hay miles de gestos que puedes hacer, si ya conoces todos y cada uno de mis secretos, de mis formas, de mis debilidades. Sabes como llegar a mí.
No me hagas esperar, no me des el tiempo de los tiempos, quiero una palabra, quiero escucharlo, quiero crecer con vos, quiero madurar.
Quiero creer que voy a poder querer, pero no lo creo. No me mates, háblame, dímelo, de una vez, suéltalo y no más. Por mucho que digas también quieres crecer. Hazlo conmigo y todo estará bien.
Tu silencio, por un par de palabras, puede esperar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Acompaña mi camino