Recorrí tu cuerpo
desde la montaña
hasta tus dolores más profundos,
recorrí besando y sufriendo,
sí,
sufriendo
porque temía,
discúlpame,
tengo miedo,
que no pueda
volver a hacerlo.
Así que lloré
mientras besé tu piel,
acaricié tus piernas,
y me inundé en vos,
volví a llorar,
temblé, exploté,
contemplé y
me llené de deseos
para frenar el tiempo
el camino en tu piel
y el miedo de no repetir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Acompaña mi camino