Se apaga en la sombra de un naranjo en la siempre misteriosa Buenos Aires. Una esquina de veredas amplias y baldosas prolijas, de señora con balde un domingo por la mañana. Es barrio, es Barracas, es algo de nostalgia. Es un poco de recuerdo y algo de amargura:
Cuando tus luchas eran nuestras.
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